El olvido, el mayor complice de la impunidad. Fortalecer la memoria

Aprendí tempranamente de mi profesor de historia en el liceo Eduardo de la Barra de Valparaíso, cariñosamente llamado Lucho Lalo, dos ideas que durante mis estudios de historia en la universidad del Ruhr en Bochum (RUB) escucharía repetidamente y que hasta hoy recuerdo y comparto.

“El que no aprende nada de la historia está condenado a repetirla.” La cita corresponde al filósofo escritor y crítico literario norteamericano George Santayana , 1863-1952

La segunda cita “Todos los eventos históricos están de algún modo interrelacionados”

Con el tiempo internalicé además la idea de la existencia de una historia objetiva, los acontecimientos reales del pasado y una historia subjetiva, nuestro intento de acercamiento a estos, el rabajo de los historiadores el intento de reconstruirlos.

Ya en mi juventud me interesó la historia contemporánea, especialmente la alemana y claro la de mi país. El desarrollo de la república de Weimar, su fracaso, el ascenso al poder de los nazis, la resistencia alemana.

Las preguntas mas recurrentes eran:
¿Qué podía explicar el nacimiento de la república de Weimar? ¿Democracia en medio del caos producto de la crisis económica y del fin de la primera guerra mundial? ¿Por qué ideas honestas, virtuosas, bienhechoras, no encontraron un amplio apoyo en la población alemana? ¿Cómo pudo el fascismo deslumbrar a tanta gente? ¿Hubo resistencia al fascismo? ¿Qué tan fuerte o débil fue la resistencia?

Después del golpe militar y el establecimiento de la dictadura en Chile pude indirectamente, a partir de la experiencia en mi propio país, encontrar parciales respuestas a estas preguntas.

El gobierno de la Unidad Popular en Chile trajo profundas reformas económicas, reforma agraria, la nacionalización de los grandes monopolios extranjeros, estatización del sistema bancario, redistribución de la riqueza, hasta ese momento un mal endémico en Chile. Grandes cambios sociales, mejora del sistema de educación, de salud. Profundización de la democracia, participación de los actores sociales en la vida pública etc.

¿Por qué entonces y a pesar de todas estas positivas y patrióticas medidas casi la mitad de la población de Chile y solo después de escasos tres años de gobierno compartía virulentas posiciones contra el gobierno popular?

Se pueden encontrar diversas explicaciones, todas con algún grado de verdad , sin embargo una explicación es unívoca. Los cambios profundos, radicales, sobre todo en el campo político o económico, traen en su fase inicial inestabilidad, algo entendible a falta de experiencia y de todo cambio radical en si.

¿Es inevitable por ende que en situación de inestabilidad la reacción se fortalezca? La experiencia histórica parece demostrarlo, ¿Venezuela un nuevo ejemplo?

 Creo que sin ser fatalista se debe tener presente que en todo proceso profundo de cambios y en situación primaria de inestabilidad, los logros solo son posibles con un alto grado de consciencia colectiva de las grandes mayorías, con partidos fuertes, no necesariamente en terminos numéricos sino en la capacidad de adaptarse a nuevas condiciones, inteligente a la hora de poder responder a las contingencias y de autocriticarse cuando las cosas no funcionan como creíamos que debían funcionar. Sin caer en un agnosticismo político creyendo que nada es “posible de probar” debemos interrogarnos constantemente sobre el grado de verdad, legitimidad de lo que estamos proponiendo o haciendo. La transformación incesante de los procesos históricos y la unidad de los contrarios que promueven los constantes cambios nos exigen una alta capacidad de adaptación de cambio, corrección y respuesta.

La inestabilidad fue utilizada y radicalizada en Alemania por las SA, en Chile por los matones fascistoides de “Patria y Libertad”.

La República de Weimar fue el primer intento práctico en la historia de Alemania de darse un gobierno democrático, el gobierno popular encabezado por nuestro presidente Salvador Allende fue el primer gobierno realmente interesado en profundizar la democracia y resolver los graves problemas sociales del pueblo y por lo demás intentándolo hacer con lo actores sociales.

El desempleo masivo, los daños de guerra y las reparaciones de la Primera Guerra Mundial y la manipulación propagandistica del NSDAP pesaron en gran medida sobre la joven democracia alemana triunfando en definitiva el fascismo. No fue distinto el caso chileno, la dominación mediática de la derecha jugó un papel importante.

Una parte no despreciable de la población chilena dio la bienvenida al golpe de estado, pesó sobre las fuerzas progresistas la publicidad “inteligente” de los sectores reaccionarios, la ingenuidad de los secrores progresistas, el caos económico organizado por la burguesia. La manipulación periodística y propagandistica sumada a la inestabilidad propia de los cambios profundos iniciados.

Soy un convencido de que la estupidez no es genética aunque a veces los estúpidos me hacen dudar. Se nace casi en blanco, la internalización de correcta información, educación, temprana socialización permite desarrollar seres humanos algo impermeables a la manipulación. Sin embargo en sociedades semi desarrolladas, dependientes, el nivel de aprendizaje de internacionalización de “buenas ideas” es limitado. La población chilena era feble a la manipulación, ¿era?

Hubo tempranamente en Chile y Alemania resistencia al fascismo? ¿Qué tan fuerte o débil fue?

En ambos casos en sus comienzos fue debil. En el caso de Chile poco a poco tomó fuerza. En el caso de Alemania la derrota del fascismo fue exógena aunque hubo heroicos momentos de resistencia como la de los jóvenes estudiantes del circulo “Rosa blanca” la resistencia de socialdemócratas, comunistas, sindicalistas y sectores de la iglesia.

Al igual que en Alemania en Chile se expandió el terror, la tortura, posibilitando en un primer momento el aplastamiento de las organizaciones sociales y políticas. Pero en todo momento y en ambos casos hubo valientes que, incluso a sabiendas del peligro y de la escasa posibilidad de éxito en los actos de resitencia, dieron fé de grandeza moral y esto aunque solo fuese testimonial. La história futura podría decir, no todos se quedaron en casa. Hubo hombres, mujeres y niños que dijeron NO a la barbarie que dieron testimonio de no dejarse ser manipulados, ellos pueden decir con honor y gloria a sus hijos y nietos yo algo aporté a terminar con la barbaria, yo no me quedé en casa.

La historia en ambas naciones debe reconocer además en sus calles, edificaciones a todos aquellos que dejaron su vida en este intento, los libros de estudio desde la primaria los deben mencionar son el ejemplo digno, que en alguna medida nos rescata de la barbarie de otros chilenos, de otros alemanes. En Chile al respecto tenemos mucho por hacer.

En el primer volante de la “rosa blanca” alemana se decía “Nada puede ser mas indigno de un pueblo culto que el no oponer resistencia a los irresponsables, el dejarse gobernar y aterrorizar por una banda de asesinos. !Que gran verdad!

¿Por qué es tan importante toda manifestación que ayude a fortalecer la memoria?

  • Los hechos reales, a los que con cierta perspectiva histórica los historiadores se acercarán intentando reconstruirlos, serán mas fáciles de reconstruir en la medida que existan testigos, testimonios de primera mano que acompañen a las fuentes escritas y otras.
  • Testimonios de este tipo le dan voz a los que ya no están, los trae a la memoria social colectiva.
  • Parte importante de la población que no vivió las atrocidades de la dictadura puede acceder a testimonios de piel de lo que realmente ocurrió.
  • Los testimonios pudiesen servir como un acto preventivo de posibles atrocidades en el futuro, atrocidades nunca descartables.
  • La gente tiende a la amnesia, los testimonios enseñan que cuando la la historia se repite, se repite a sí misma como una pesadilla. Recordar nos ayuda a aprender del pasado.
  • Si nuestro presente no nos permite reconocer lo únivoco de nuestro pasado, se convierte rápidamente el presente en un pasado sin memoria. La memoria no nos ciega por el contrario nos da claridad, visión y posibilta por ende un mejor futuro.
  • La memoria tiene además un valor terapéutico colectivo, al reconocimiento social y la justicia.
  • El riesgo de que la historia sea tergiverzada no es menor. El peligro de que se consuma información falseada, la información de la clase dominante es enorme. De acuerdo con algunas encuestas, una gran parte de la población alemana de más de 40 años cree que los Judios fueron responsables del Holocausto (Daniel Koerfer). La falta de conocimiento entre los jóvenes es fatal en Alemania y en Chile?
  • La ciencias sociales, la historiografía nunca es completamente neutral, está dominadas por ideologías y opiniones personales y por ende subjetivas, incluso los fines políticos pueden distorsionar la historia. A mas testimonios directos mas “neutral” puede ser el acercamiento a los hechos hostóricos, a lo realmente sucedido.

A mis casi 68 años tiende la memoria a fallar, algunos puentes con el pasado se me han roto, mis padres, algunos compañeros iniciaron el viaje final, dejándome además de tristezas con muchas preguntas.

En esta condiciones y quizás producto de la emociones del envejecer “No puede haber cosa más alegre y feliz que la vejez pertrechada con los estudios y experiencias de la juventud” (Cicerón) Me siento cada día mas obligado a recuperar las informaciones perdidas a completar las semi presentes, a fortalecer la memoria. Necesito completar el puzle de mi pasado que con muchos de ustedes comparto.

Parafraseando a Neruda. Con ustedes no termino en mi mismo. Además de esta intención quizás egoista, nuestro testimonio pudiese aportar un grano de arena a la gran tarea de reconstruir y fortalecer la memoria colectiva de tan bellos y enriquecedores años .

Pedro Crovetto Farías (Tito-David)

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