Juan Carlos Cartagena, Licenciado en Computación, Doctor en Biología
El sábado 19 junio de 2021, Tomàs Mosciatti a través de la radio Bio-Bio ha difundido un video, llamado « El peligro de Daniel Jadue », en que analiza la recientemente publicitada base programática del candidato presidencial.
En realidad, de lo que se trata es de un ataque soslayado al programa del candidato del pueblo. El abogado Mosciatti centra su intervención acerca del proyecto de Jadue sobre la necesaria democratización del acceso a la información del pueblo chileno. En efecto, Mosciatti, quien comienza decretando que el programa de gobierno de Jadue es única y exclusivamente aquel del Partido Comunista de Chile (PCCh), quiere enseguida convencer su auditorio que éste representa un peligro para la democracia y ‘la libertad de expresión y la existencia de medios libres’, afirmando que ‘nosotros hemos sido críticos de medios y periodistas tenemos entonces autoridad ganada para hablar de esto’. Naturalmente, agrega, hay que estar contra la concentración de los medios y los conflictos de interés, pero que es legítimo que los medios adopten libremente sus líneas editoriales.
Cuando el candidato Jadue propone una ley de medios que garantice la efectiva pluralidad política y social y la objetividad de los medios, Mosciatti denuncia que se trata de una amenaza hacia los medios existentes, pues según su interpretación « para Jadue todos los medios son malos », simplificando la proposición de ley de manera burda. Enseguida se adentra en la ciencia ficción suponiendo que en supuesto gobierno de Jadue habrá un burócrata que establecerá lo que es ‘plural y objetivo al más puro estilo dictatorial’, comparando su ficción con Dinacos el organismo censor de la dictadura de Pinochet.
Luego de establecer este escenario, Mosciatti pasa a agitar el fantasma anticomunista afirmando que Jadue va a cerrar medios puesto que la ley va a otorgar derechos pero también exigir deberes, en particular éticos. Mosciatti, no parece reconocer deberes éticos, tal vez porque es tan solo un dueño de medios de comunicación, en suma un patrón, y no un periodista. Bien sabemos los chilenos que no se puede esperar garantías éticas de ciertos propietarios de medios de comunicación a quienes jamás les ha inquietado, por decirlo de manera elegante, la falta de pluralidad. Patrones que en cambio estuvieron y están dispuestos a emitir cualquier infundio, a costa de quien sea, a fin de defender el sistema económico y político imperante. Chile ha debido vivir casi 50 años con una exclusión comunicacional brutal, en los medios de difusión masiva, de toda idea que se aparte de la férrea defensa del sistema neoliberal. La actitud del empresario Mosciatti nos revela que será así también en el futuro gobierno del pueblo con Jadue a la cabeza. Estamos prevenidos.
La realidad es que Mosciatti es abogado y dueño de 42 medios de difusión a lo largo de Chile (Radio Bío-Bío), pero no es periodista. Su visión de la libertad de expresión y de prensa es la de los propietarios de los medios de comunicación. Es así, como ha establecido alianzas estratégicas con medios como la CNN norteamericana y La Tercera chilena quienes, sobre todo esta última, no reconocen ética periodística, sino solo libertad de expresión sin límites. Es así como la Tercera pudo participar, hasta ahora sin ningún desmentido ni sanción, en montajes de crímenes cometidos por la dictadura. Abusos y delitos condenados por el Colegio de periodistas, pero como Mosciatti no es periodista no siente la obligación de referirse a los hechos cometidos por sus aliados estratégicos.
Mosciatti ha demostrado que, para él, la libertad de información, es su libertad de propietario de difundir, impunemente, informaciones no confirmadas o, aún más, falsas. Al precio incluso de tergiversar los hechos o difamar inocentes. Existen varios ejemplo ilustrativos. Se entiende entonces porque Mosciatti no quiere que le regulen los contenidos de la información. Mosciatti ha sido denunciado por múltiples abusos laborales contra periodistas. Los abusos y procesos, sin ser exhaustivos, son numerosos. Rayén Araya, en 2018, estando embarazada interpuso proceso contra la Radio Bío Bío, por despido injustificado y vulneración de derechos fundamentales (EMOL).
Ese mismo año, fueron despedidos el editor Sergio Jara y el periodista Juan Pablo Figueroa (El Desconcierto). En 2019, después de una fracasada huelga de los trabajadores sindicalizados, Mosciatti despidió una decena de empleados, después que éstos interpusieran la demanda contra la emisora por realizar reemplazos en período de huelga legal (El Desconcierto). Vale decir, a Mosciatti, solo le interesan los derechos de propietario pero no aquel de sus empleados periodistas y aún menos los de la libertad de expresión.
Pero además nuestro comentarista político y empresario ha demostrado en numerosas ocasiones su falta de seriedad y déficit de ética al difundir noticias falsas. Entre sus perlas informativas, que Mosciatti, oculta cuidadosamente se pueden mencionar las siguientes:
• La conocida falsa acusación de nepotismo contra Bachelet en el caso Dávalos, que ha sido desmontada por el juicio respectivo donde todos los culpables y condenados han resultado ser de la UDI.
• La fácil acusación de nepotismo a Daniel Jadue por designar como potencial sustituto a Fares Jadue. Mosciatti, en su incompetencia y obnubilación anticomunista, no repara que el alcance de apellidos no hace, necesariamente, dos personas familiares entre ellas (@FaresJadue)
• Acusación igualmente falsa de nepotismo en el nombramiento, bajo el gobierno de Piñera, de Fernanda Bachelet, muchacha que tendrá un sueldo más alto que el propio Piñera o que un ministro de la Corte Suprema. Esta es también una historia de amor y una demostración de cómo el presidente tropieza con la misma piedra. (Bio Bio).
La colusión del grupo de prensa Bio Bio con CNN, no hace de él un agente norteamericano, también porque la acción de éstos últimos, si no es más ética que la de Mosciatti, es al menos, menos farandulera y charlatana.
Denuncia Mosciatti, también, el programa de Jadue como desactualizado de la realidad pues, dice, no se hace cargo del desarrollo de la información difundida por la red. Estos medios acumularían, según nuestro analista, actualmente casi el 40% del total de la inversión publicitaria, contra el 10% de los medios escritos, refutando el hecho de que los grandes medios escritos concentren el 84% de la publicidad de la inversión del estado sobre la prensa escrita. Mosciatti trata en este punto de confundir los auditores con las cifras. La verdad es que los grandes medios dominantes y escritos sí acumulan, como afirma el programa de Jadue, el 84% de la publicidad de Estado que les es destinada. Es sabido que los diarios en Chile son solo de derecha. Otra cosa es que los medios de la red de esos mismos medios obtengan el 40% de la publicidad atribuida por el Estado a los medios digitales. Pero son dos parámetros distintos que no se pueden comparar sin inducir a error.
Mosciatti denuncia luego que el programa de Jadue resulta ser un intento de manipulación de los convencionales al dar indicaciones sobre su desempeño futuro. A no dudar que los convencionales sabrán apreciar la opinión de Mosciatti en su justo valor.
Nuestro propietario trata de convencer a la audiencia que los medios públicos existentes en Chile, TVN, Radio Universidad de Chile, Radio Usach, etc. son pluralistas, pues de « sensibilidad lejana a la derecha», pero cabe preguntarse si ellos abarcan realmente todo el espectro social y político existente en Chile?. Creemos que la intensidad del estallido social del 18 de octubre de 2019, y su rechazo a toda la prensa oficial, nos brinda elementos de respuesta.
Pretende enseguida, nuestro empresario, con disfraz de periodista (El Quinto Poder), confundir su audiencia atacando Radio Nuevo Mundo pues difunde ideas y contenidos absolutamente silenciados por otros medios y que tiene la honestidad de anunciar abiertamente su posición política, contrariamente a los medios oficiales incluida Radio Bio-bio. Para Mosciatti, solo vale la verdad de los defensores de este sistema de privilegiados. Aquel que expresa la opinión de los excluidos no es demócrata. Con esta campaña de terror y desprestigio Mosciatti ha arrojado toda la carne al asador. Cree, como muchos otros, que aún tiene el poder para manipular la opinión de las mayorías con sus maniobras.
Pero, y si no lo logra y se percata que pierde audiencia y credibilidad y, en consecuencia, sus recursos futuros? Que hará el empresario Mosciatti? Ya no bastará, como hasta ahora, cultivar una asociación (colusión) estrecha con CNN o con La Tercera? Será necesario buscar otros apoyos extranjeros, como lo hicieron en su tiempo El Mercurio y La Tercera, al recibir aportes del régimen norteamericano para complotar contra el gobierno de Allende legalmente constituido?
En todo caso el empresario Mosciatti, tergiversando hechos y difundiendo información poco fiable, ni siquiera contribuye, con su actitud frívola y poco seria, a credibilizar sus propias devisas : « el hombre que no está informado no puede tener opinión». O tal vez la reivindicación de su noticiario de « cobertura total » también incluye la difusión de sus propios « fakes news »?
Articulo publicado en : https://araucaria-de-chile2.blogspot.com/2021/06/desnudando-tomas-mosciatti.html
Saludos compañero y contento de leerte.