RESPUESTA A ZALIASNIK.

En todos aquellos lugares donde el antisemitismo no existe, el sionismo se encarga de crearlo.

Juan Carlos Cartagena

Licenciado en Computación. Doctor en Biología.

Un artículo de opinión firmado por el señor Gabriel Zaliasnik (expresidente de la Comunidad Judía de Chile -CJCh- y profesor de Derecho Penal en la U. De Chile), ha sido publicado por el diario La Tercera el lunes 30 de noviembre de 2020 ( https://www.latercera.com/opinion/noticia/la-bitacora-antisemita-de-jadue/IVJHJDZPH5DERHZYC6TGHFM63E/ ).

En dicha nota, Zaliasnik afirma que Daniel Jadue es antisemita. Para sostener sus aserciones Zaliasnik intenta equiparar antisemitismo con anti sionismo, sin molestarse, por cierto, en definir ni siquiera la noción de este último concepto.

Vamos a comentar sus aseveraciones. Para aclarar ideas veamos primero que es el sionismo: según Wikipedia ( https://es.wikipedia.org/wiki/Sionismo ), es “ una ideología y un movimiento político nacionalista que propuso desde sus inicios el establecimiento de un Estado para el pueblo judío, preferentemente en la antigua Tierra de Israel (Eretz Israel)”. Sí, usted ha leído bien, el sionismo es una ideología, un dogma, una posición política y no una etnia o una religión. Entonces cómo es posible que un profesor de Derecho Penal pueda incurrir en tal amalgama. Hay dos posibilidades: o bien adolece de problemas de comprensión, lo que es bien poco probable, o simplemente sufre de mala fe interesada.

En cualquiera de los dos casos conviene, tanto para el catedrático en cuestión, como para el resto de los lectores clarificar las cosas. En realidad, el señor Zeliasnik lo que pretende es prohibir, estigmatizar o criminalizar cualquier crítica al proyecto político sionista. Y de paso, eliminar una candidatura que pudiese poner en peligro el sistema neoliberal chileno. Lo hace, entonces, utilizando las mismas armas ideológicas que empleó Pinochet para mantenerse en el poder y las que usa hoy Piñera para deslegitimar no solo los detractores, sino también para suprimir las legítimas reivindicaciones populares.

El antisemitismo es el arma de prohibición intelectual masiva que el sionismo blande, como un espantapájaros, para sustraerse a toda crítica. Y quisieran que se convirtiese también en un arma jurídica contra sus propios detractores.

El 11 de noviembre de 2020, el actual presidente de la CJCh, Gerardo Gorodicher, ha declarado, a la radio judía de Latinoamérica(https://www.radiojai.com/index.php/2020/11/11/79818/polemicas-declaraciones-de-un-candidato-a-presidente-en-chile/ ), que el “sionismo, que no es ni más ni menos que el derecho que tiene el pueblo judío de autodeterminación”, tratando, así, de tergiversar los conceptos. Gorodicher finaliza su intervención manifestando que, si Jadue “el día de mañana llega a ser presidente de Chile, estas declaraciones no lo ayudan mucho a ser el presidente de todos los chilenos “.

Desde julio del 2020, la CJCh, viene amenazando a Jadue de entablar acciones legales en su contra https://www.latercera.com/nacional/noticia/comunidad-judia-de-chile-acusa-al-alcalde-daniel-jadue-de-propiciar-un-animo-anti-judio-y-estudia-acciones-legales/JCGG6LKSJZA4RFCX32OFPT2EIU/ sin que estas sean concretadas evidentemente.


Es patente que estamos frente a una campaña concertada. El ataque a Daniel Jadue, alcalde de izquierda bien valorado y apreciado por la población en tanto que representante de sus legítimas reivindicaciones, simboliza un peligro para el poder neoliberal, pero también un estorbo para los sionistas tanto en Israel como localmente. Estos últimos, prestos a ejecutar las directivas de Tel-Aviv, concentran su ataque contra el probable candidato de la izquierda por un doble motivo, porque es genuinamente de izquierda y, por lo tanto, (y, además), es un fiel representante palestino y consecuentemente y legítimamente anti sionista.

Si los sionistas locales lograran los objetivos de sus mandatarios israelíes, los perdedores serían tanto el pueblo chileno, como el pueblo palestino.

Es lo que ha ocurrido en Inglaterra con la imposición de la acelerada renuncia del jefe del partido laborista, Jeremy Corbyn (https://www.lemonde.fr/international/article/2020/11/18/jeremy-corbyn-reintegre-au-sein-du-parti-travailliste_6060171_3210.html ), quien ha sido recientemente reintegrado en su formación política, blanqueado de acusaciones de antisemitismo, pero que, finalmente, ha debido descartar su puesto en la Cámara de los Comunes.

Las afirmaciones, amenazas y acusaciones de los señores dirigentes de la CJCh resultan particularmente indecentes y mal venidos en los momentos en que el pueblo chileno batalla por recuperar su dignidad. El régimen sionista que atropella día a día la dignidad humana, no se detiene ante ningún crimen, tanto en Palestina como en el extranjero. Prácticas que recuerdan los momentos más oscuros de la historia reciente del país. Estos señores plantean, lisa y llanamente, que los chilenos abandonen la solidaridad y se conviertan, con su silencio, en cómplices del genocidio Palestino.

Es porque el pueblo chileno conoce muy bien lo que significa el atropello de los derechos humanos que nunca dejará de ser solidario con la lucha por la libertad del pueblo Palestino.

Los chilenos suscribimos a la opinión de Nelson Mandela: Nuestra libertad es incompleta sin aquella de los Palestinos.

Los sionistas, que hacen suya la divisa del Mossad “a través del engaño, la guerra conducirás”, jamás confesarán sus verdaderos objetivos. Es por esta razón nunca se les puede otorgar confianza ni crédito.

J.C. Cartagena

Francia, jueves 3 de diciembre de 2020.

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